Psicología de los personajes secundarios

Doña Bárbara.

Balbino Paiba: Hombre algo torpe y de malas intenciones, egoísta y desleal que muere asesinado por ordenes de Doña Bárbara al enterarse donde tenía las plumas robadas.

Antonio Sandoval: Fiel compañero y mejor amigo de Santos, lo cuida y lo protege en todo tipo de situación.

Juan Primito: Personaje raro y excéntrico, representa en la novela la superstición es un bobo, algo chismoso de la hacienda El Miedo.

Ñio Perñalete: es un hombre corrupto, que se cree que tiene todo el poder y siempre manipula todo a su conveniencia.

Asunción: es la esposa del Sr. José Luzardo, una mujer abnegada que aunque trato de evitar la destrucción de su familia no pudo, fue inevitable. Su única opción fue llevarse a su hijo menor a la ciudad, para su preparación y para salvarlo de aquella discordia familiar, decide llevárselo y así garantizar un futuro heredero de las tierras de Altamira.

 

El Cuaderno de Maya.

Andrés Vidal: Era el padre de Maya, era muy coqueto, enamoradizo y siempre se preocupaba por su apariencia. Pasaba muy ocupado en su profesión de piloto, que casi no le dedicaba tiempo a su hija; cuando se da cuenta de los problemas de Maya trata de ayudarla y demuestra ser un padre amoroso y bueno.

Daniel Goodrick: Es un joven aventurero, sencillo, inteligente, buen hermano y muy práctico. Realmente él nunca amo a Maya, pero siempre la considero una amiga.

Freddy: era un niño adicto debido al duro pasado que había tenido, siempre se mostro como un buen amiga con Maya y siempre ele fue fiel. Nunca dejo desamparada a Maya, la ayudaba en todo o que podía, demostrando ser un amigo fiel.

Olympia Pettiford: era una mujer buena y religiosa de corazón, que nunca dudan en ayudar al prójimo necesitado. A ella nunca le importo el pasado de Maya o de Freddy siempre les brindo su ayuda incondicional, sin esperar nada a cambio.

Mike O’Kelly: era un irlandés muy humano, que siempre trataba de ayudar a los más necesitados de una guía, un buen hombre y el hecho de estar en silla de ruedas nunca le impidió continuar su obra. Siempre estuvo enamorado de Nini.